La voz y la creatividad: Dos mundos en el universo del broadcasting
Desde ese soliloquio que se produce en nuestro interior al gestar una idea o el brainstorming que se desarrolla para darle forma final, hasta el feedback interior que nos damos al cumplir una tarea mediante el uso de nuestras aptitudes creativas; nuestra voz está presente.
Es por esto que la creatividad y el uso de la voz han sido aliados, aunque distantes, desde el principio de la publicidad moderna o incluso mucho antes de esto. Y es que, es muy difícil imaginar a un Julian Koenig no utilizar su voz intrínseca al escribir la obra magna del advertising: Think Small en 1959. O qué decir del spot publicitario ´´Think Different« ¿Podría haberse creado sin antes pensar cómo sonaría en determinada voz, con ciertos matices o entonaciones? No lo creo.
Este hecho es lo que crea esa necesidad de que creativos y talentos de voz afiancen el intercambio de experticia en sus respectivas ramas, lo cual se traduce a eficacia profesional. El broadcasting en general, por ser un nicho que suele trabajarse sobre la velocidad, nos mantiene muy atentos a nuestras áreas y a los tiempos de entrega, y aunque hacemos un trabajo muy bueno en la mayoría de los casos, los resultados serian más efectivos si hiciéramos un intercambio de conocimientos sobre nuestras funciones o si nos adentráramos más en el mundo de nuestro aliado profesional.
Por ejemplo, un talento de voz que tenga conocimientos básicos sobre copywrite o escritura, es evidente que tendrá un mejor delivery tras el micrófono, ya que cuando el texto llegue a sus manos, no lo verá desde una perspectiva aislada sino con un sentir global de: origen y concepto – idea gestada – entrega del mensaje.
O qué tal un creativo o copywriter, que se haya nutrido sobre cuáles herramientas pueden enriquecer mejor su discurso o su texto, mediante el uso de la voz. El resultado tanto para el cliente como para el proyecto que estemos trabajando, sería exponencialmente mejor, dándonos la oportunidad de romper con las limitantes o barreras que a veces se nos imponen al especializarnos en determinado campo.
En la unión está la fuerza y eso se vio demostrado cuando Bill Bernbach decidió que copywriters y directores de arte no podían trabajar separados como lo habían hecho hasta finales de los años 50, cambiando así la industria de la comunicación y la publicidad para siempre. Los seres humanos somos interacción constante, y ese intercambio continuo con nuestra pieza aliada en el juego de ajedrez del broadcast (sea este un creativo, talento de voz o copywriter) nos hará ganar la partida al instante y sobretodo nos divertiremos sobremanera en el proceso.