Síndrome del Impostor: Aliado en la Industria Creativa

Convierte tus dudas en creatividad y eleva tu trabajo

En la industria del audio, donde la creatividad y la precisión técnica se entrelazan, muchos de nosotros hemos experimentado el famoso “síndrome del impostor”. Esa voz interna que nos susurra que no somos lo suficientemente buenos, que no estamos actualizados con los desafíos que trae la inteligencia artificial o que en cualquier momento alguien descubrirá nuestras debilidades en la industria y que nos quedaremos sin trabajo. ¡Cuántos miedos podemos experimentar! Sin embargo, ¿y si te dijéramos que este sentimiento podría ser, en realidad, uno de tus mayores aliados?

Luis Monge Malo, un reconocido especialista en ventas, afirmó que aceptar que el síndrome del impostor nunca desaparecería fue lo mejor que le pudo pasar en la vida. Y es que, cuando reconocemos y aceptamos esta sensación, empezamos a entenderla desde una nueva perspectiva. Tenemos que hacerlo. Este síndrome no es una señal real de debilidad o de falta de habilidad; más bien, es un empuje para salir de nuestra zona de confort, que nos desafía a nosotros mismos a aspirar a más. A no quedarnos quietos por mucho tiempo.

Para quienes trabajamos en la producción de audio, el Voiceover, la creación de contenido o cualquier campo artístico, esta sensación puede ser especialmente aguda. Nuestro trabajo, en constante evolución y escrutinio del público, de clientes y, lo más importante, de nosotros mismos. Sin embargo, en lugar de dejar que esta inseguridad nos paralice, podemos utilizarla como un motor para seguir perfeccionando nuestro arte, para continuar aprendiendo y para mantenernos humildes en nuestra búsqueda de la excelencia.

Aquí tienes tres formas de cómo podemos utilizar el síndrome del impostor como un motor para el crecimiento y la mejora continua en nuestro trabajo creativo:

  1. Usa la Autocrítica para Refinar tu Trabajo: Analizar nuestras creaciones con un ojo crítico nos permite identificar detalles que otros podrían pasar por alto y nos motiva a pulir cada aspecto de nuestro arte hasta alcanzar un nivel de excelencia que realmente nos satisfaga.
  2. Impulsa la Innovación: experimentar con nuevas técnicas y tecnologías, manteniéndonos a la vanguardia y asegurando que nuestro trabajo siga siendo relevante y competitivo.
  3. Fomenta la mentoría y el aprendizaje colaborativo: Al reconocer que siempre hay más por aprender, fortalecemos la cultura de mentoría y colaboración dentro de nuestra empresa, permitiendo el intercambio de conocimientos y el crecimiento mutuo.

Aquí te recomendamos tres libros en español que te ayudarán a profundizar en los temas tratados en el artículo:

  1. «El arte de no amargarse la vida» de Rafael Santandreu
    Este libro ofrece una perspectiva práctica y optimista sobre cómo lidiar con las inseguridades y los pensamientos negativos que pueden alimentar el síndrome del impostor. Santandreu proporciona herramientas para transformar la manera en que pensamos y sentirnos más seguros en nuestras capacidades.
  2. «Creatividad, S.A.» de Ed Catmull
    Aunque originalmente en inglés, «Creatividad, S.A.» está disponible en español y es una lectura esencial para quienes trabajan en campos creativos. Ed Catmull, cofundador de Pixar, comparte su experiencia sobre cómo gestionar la creatividad y superar los desafíos internos, como el síndrome del impostor, en un entorno de alta presión.
  3. «La sombra del impostor» de Marisa Bosqued
    Este libro está dedicado exclusivamente al síndrome del impostor, explorando sus causas, cómo se manifiesta en diferentes contextos profesionales, y ofreciendo estrategias para gestionarlo y superarlo. Es una lectura valiosa para cualquiera que quiera entender mejor este fenómeno y aprender a convivir con él de manera constructiva.

Al final del día, el síndrome del impostor no es más que un reflejo de la pasión por nuestro trabajo. No nos dejemos engañar o atemorizar. En lugar de verlo como una barrera, tomémoslo como un recordatorio de que siempre hay espacio para crecer, aprender y mejorar. En este viaje, no estamos solos; somos parte de una comunidad vibrante y creativa que se impulsa mutuamente hacia la excelencia. Sigamos adelante, con humildad y confianza, sabiendo que cada paso que damos nos acerca más a la mejor versión de nosotros mismos y de nuestro arte.



Si te gustó este artículo también te puede interesar...