Conociendo a Manuel Herrera (Manny)
La dirección y la autodirección
Te invitamos a un viaje.
Vamos a la República Dominicana, Zona Colonial. Conoceremos a Manuel Herrera, «Manny» como todos le dicen. Allí, en la zona, vivió con sus hermanos, Miledis, Víctor y Any, junto a Modesta, su madre, una mujer que crió a sus hijos con entereza y amor, aun con muchas limitaciones económicas, sin embargo, muy felices, como lo recuerda Manny con una sonrisa y un dejo de nostalgia.
Hoy Manny, superando aquellas carencias de su infancia, vive en la ciudad de Nueva York. Estuvo casado por 20 años y de ese primer matrimonio nació su hijo Camilo, a quien ama con locura.
Pero ¿quién es Manny y por qué queremos dedicarle un espacio en nuestro blog?
En World Voices quisimos reunirnos con Manny para adentrarnos en su historia y compartirla contigo, para que así puedas conocer cómo ha sido su trayectoria, de casi 50 años, como director y productor en la industria del audiolibro, del doblaje y el voiceover para clientes de todo el mundo. Su influencia e inspiración para muchos talentos y directores, es de mucha relevancia.
Manny es CEO de Audio Libros Corp y director de World Voices INC. Ha participado en importantes seminarios y conferencias profesionales de locución en español en Latinoamérica y Estados Unidos.
World Voices: Todo gran director comenzó un día desde cero. Cuéntanos de tus inicios.
Manuel Herrera (Manny): De niño siempre estaba metido en libros, lectura y teatro. Por encima del juego de pelota o la «plaquita» en el barrio, prefería leer y dramatizar historias. Era tan bueno en la actuación en la escuela y el barrio, que una vecina llegó un día con una sorpresa para mí: «Ya te inscribí en la Escuela Nacional de Bellas Artes para que cultives ese arte que tienes… y no hay peros». Me gradué como actor y me dediqué a la actuación en Santo Domingo desde 1974 hasta 1984. Participé en grupos de teatro con Giovanny Cruz, el Teatro Rodante de Bellas Artes. Así comencé a dar mis primeros pasos en esta profesión que luego me trajo a la ciudad de Nueva York donde vivo actualmente. Aquí hice una carrera larga de teatro en el «Repertorio Español», donde además de actor fui director de producción de la compañía.
WV: ¿Cómo entras al mundo de la locución y el VoiceOver y sales de las tablas? ¿Cómo fue esa transición?
MH: Inicié en Santo Domingo, antes de venir a Nueva York. Era parte de la producción de un programa infantil que realizaba Amarilis Rodríguez en el Canal 4. Hacía la voz en OFF del programa. Leía historias y tenía a mi cargo una sección que se llamaba «El por qué de las cosas». Ese trabajo fue lo que me llevó a la locución. Me llamaba mucho la atención ese mundo. Me hice locutor y comencé formalmente la carrera.
WV: ¿Cómo fue comenzar en EE. UU.?
MH: Mis inicios fueron duros y de mucho trabajo, pues no conocía la industria en EE. UU.
Un amigo, Mateo Gómez, me recomendó con una agente dominicana, Wendy Curiel, quien ha sido mi agente de toda la vida.
Llegué a EE. UU. con la formación en locución de República Dominicana. Me di cuenta de todas las carencias que traía, pues aquí no se hacía ese tipo de locución tradicional que yo conocía. En ese momento en el mercado dominicano primaban las «vocesotas» y un estilo muy particular que caracterizaban las locuciones. Yo no tenía esa «vocesota», yo tenía más bien una «vocecita», así que prácticamente tuve que «comenzar desde cero» y con «el cuchillo en la boca como Tarzán» me fui introduciendo y entrenando en el estilo del VoiceOver en Estados Unidos, mucho más ligera y dinámica.
Wendy me decía: «tienes que cambiar el acento… el acento dominicano no vende mucho aquí».
Tomar dirección en EE. UU., al principio fue difícil porque yo no sabía inglés, así que empecé a trabajar esas debilidades con los compañeros, escuchando mucho, educando mi oído, también dejándome entrenar con los productores que me dirigían. Trabajé mi acento latino. Tomé clases de inglés y con el tiempo logré un acento que me ayudó muchísimo. Así, mi carrera como locutor en EE. UU., arrancó.
Tuve que «majar piedras prácticamente solo» y aprender sobre el camino, equivocándome. Las personas que encontré, que me ayudaron, fueron claves para mí. Por eso, uso mi experiencia para hacer lo que hago con ahínco y entereza, pero también para animar a los nuevos talentos.
Tuve la oportunidad de aprender de los que sabían, de la mano de compañeros que ya tenían más experiencia que yo, como mi mejor amigo, ido a destiempo, Francisco Rivela, quien me guió muchísimo. Era un superlocutor y además actor. Después él trabajó conmigo muchos años en Recorded Books narrando audiolibros.
Debo aclarar, que el mercado de la locución en EE. UU. está dividido en tres grandes ramas: La locución comercial, la locución de radio y televisión y el mundo del audio libro.
El locutor de radio y TV, tanto en inglés como en español, no hace comerciales, con muy raras excepciones. El VoiceOver lo hacen actores así como la narración de audiolibros. Difícilmente vas a encontrar un locutor de radio o que haga noticias en televisión haciendo comerciales. En Estados Unidos todos los tipos de locutores tienen su área de trabajo y eso ayuda mucho.
WV: ¿Cuándo comienzas a ser director? Compártenos tu experiencia.
MH: Comencé el negocio del audiolibro hace ya 22 años en Recorded Books. Llegué allí con cierta experiencia como VoiceOver y productor de comerciales, actor y director de teatro.
Allí en Recorded Books conocí a Claudia Howards, productora y fundadora. Ella se convirtió en mi mentora, «mi mecenas». Claudia me guió, me formó, me enseño. Luego, de la nada, creé la división de audiolibros, por lo que Claudia me ha llamado «el padre fundador» de «Recorded Books Audio Libros». Desde el año 2000 hasta ahora no he parado de trabajar audiolibros 24/7, todos los días, no ha importado la pandemia.
Fui director de teatro por muchos años. Mi experiencia como actor, director, y como talento han sido la base de mi trabajo. Además, estudié ingeniería de sonido. Todo esto me ha facilitado el poder producir y dirigir talentos en los estudios de grabación. Asimismo, para el trabajo de adquisición de derechos tuve que prepararme, hacer cursos donde aprendí de leyes y sobre derechos de autor.
WV: ¿Qué debe tomar en cuenta un talento a la hora de ser dirigido?
MH: Recomiendo al talento lo siguiente:
- Tener paciencia. Es algo de lo que carecen muchos talentos, sobre todo los más jóvenes, pues quieren llegar «al éxito» rápido. No todo el mundo tiene la suerte de llegar rápido. Algunos lo logran, pero eso no se da todos los días y no le pasa a todo el mundo.
- No tener el «don» de la soberbia. No dejarse dirigir y creer que las sabe todas.
- Saber escuchar lo que se le pide. Aceptar la dirección.
- Ser disciplinado. La disciplina es importantísima.
Yo dirijo un audiolibro como si estuviera dirigiendo una obra de teatro o una película. Le pido al actor lo que quiero. Le describo los personajes con los que va a interactuar y sus características. Doy instrucciones de cómo quiero que lo haga. El talento debe saber interpretar esas instrucciones. No puede, en ese momento, tratar solamente de seguir su intuición, debe saber seguir la intuición del director o el productor y combinar su talento con el talento del productor.
WV: Durante todos estos años, ¿Qué es lo que más has visto en los estudios dirigiendo talentos?
MH: He tenido situaciones con talentos que llegan al estudio, que no preguntan qué es lo que se necesita o qué es lo que el director quiere. Vienen a dar instrucciones al director.
A veces el talento critica el libro que le toca interpretar. Argumentan que no está bien traducido, que por qué usan esas palabras e incluso sugieren textos para cambiarlos según ellos entienden, debe ser. En ese momento tengo que detener al talento y explicarle que no puede hacer eso, pues, tiene que leer el libro como está escrito, salvo cuando encuentra un error de imprenta evidente, porque a la hora de querer editarlo, está violando los derechos de autor o de traducción ese libro, según el caso.
También hemos encontrado talentos que llegan «creyendo que lo saben todo», que son los mejores lectores del mundo y, en la mayoría de casos, resulta que no. Siempre digo: «no es lo mismo ver llover que estar abajo de un aguacero», y cuando les cae el aguacero encima dicen «¡ahhh, yo pensaba que era así»! Tú no puedes venir pensando que lo sabes todo, ¡hay que prepararse! No creas que porque lees muchos libros, sabes leer, porque una cosa es leer muchos libros en silencio y otra muy distinta leerlos en voz alta e interpretarlos. Tener continuidad de lectura es importante y eso es muy escaso en el talento de hoy.
WV: Experiencia del talento vs. director más joven o con menos experiencia
MH: La experiencia del talento es relevante, y esta debe enseñarte que no importa a quien tengas del otro lado dirigiéndote, su edad, o su sexo. Tu director es el primer público que te va a escuchar y tienes que hacerle caso. Si alguien está del otro lado de la cabina dirigiéndote es porque está preparado, no importa la edad que tenga. Ayuda mucho que el talento con mucha experiencia trabaje con un director más joven porque hay un intercambio de experiencias y viceversa. La humildad es muy importante.
Tuve muchas experiencias en mis inicios con gente muy famosa, que por mi juventud, no querían que yo los dirigiera. Decían: «pero por qué ese muchacho me va a dirigir a mí si yo tengo tantos años en esto y tengo más experiencia que él»; sin embargo, por algo estaba yo allí como productor y director.
El actor con experiencia y tiempo en este mercado, usualmente es muy disciplinado y acepta la dirección y las instrucciones que le da un director más joven.
WV: El ego en la industria, cómo relacionarnos con él
MH: El ego en un talento de voz es «su debut y su despedida». La soberbia en el actor le cierra las puertas.
Un talento que se deja llevar del ego y no se deja dirigir, trabaja una sola vez conmigo. Nunca más me vuelve a ver, lamentablemente pasa con mucha frecuencia.
El ego es el peor enemigo de un talento. A veces uno dice: «qué buen lector, que talento tiene, pero fue imposible trabajar con él porque todo el tiempo se estaba autodirigiendo, no se llevaba de lo que yo le decía, no hacía caso».
Yo creo que la humildad en un talento vende.
Quiero destacar que hoy en la industria, hay muchas personas con experiencia que están trabajando mucho para que la industria crezca. Y en cuanto al talento, he encontrado gente extraordinaria que quiere aprender.
WV: En los últimos tiempos muchos talentos han tenido que preparar sus propios espacios de trabajo en casa y por ende autodirigirse para muchos proyectos. Desde tu punto de vista como director ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de la autodirección?
MH: Aclaremos algo. Usualmente, el talento que invierte en un estudio en casa no lo hace pensando que va a grabar audiolibros. Lo hace suponiendo que va a hacer comerciales. Ahora bien, un porcentaje muy alto del talento que no da resultado grabando desde su estudio en casa audiolibros, es porque no está listo para leer solo, sin que nadie le siga en la lectura en una sesión de grabación.
De ahí les comparto lo siguiente:
Hablemos de las desventajas.
- Cuando se trata de audiolibros es una desventaja el no tener un ingeniero que te siga en la lectura y que esté pendiente si te equivocas.
- No tener un director que te dirija y te pueda ayudar en detalles de interpretación, para que estés concentrado en ella y en la lectura en lugar de estar pendiente en auto dirigirte.
- El estar solo en la sesión, puede estresarte y eso no ayuda mucho.
- Si no eres disciplinado y te pones un horario puede influir negativamente en el producto final.
- Que no tengas un espacio que llene con las características necesarias de la industria. Necesitas tener equipos y espacio de calidad.
Recomendaciones:
Con el trabajo desde casa tienes que hacer un compromiso de trabajo. Debes trabajar como si fueras a un estudio. No debes trabajar media hora y luego otra media hora, así no funciona. Debes sentarte a trabajar, pues hacerlo en lapsos cortos afecta el resultado en el producto final. No hay cohesión ni continuidad en la producción, ni en los personajes, ni en la narración.
Ventajas
- Hay actores que han desarrollado una capacidad de autodirección muy buena y esto está sucediendo con los actores que más experiencia tienen haciendo audiolibros. Mientras más audiolibros haces, más te acostumbras al trabajo y entonces fluye.
- Si sabes autodirigirte tu producto final tendrá menos errores, harás el proyecto en menos tiempo y como consecuencia tendrás más trabajo.
- El que tiene un espacio propio puede que trabaje más que el que no tiene un estudio. Porque ahora la industria se está volcando en la producción con locutores y actores que tienen su propio estudio en casa. Debes tomar en cuenta el espacio y un buen equipo.
- Trabajar con un horario de trabajo: te ayuda a terminar más rápido y al terminar más rápido tienes más producciones para hacer.
Concluyendo
Conozco actores que se están autodirigiendo y grabando solos que han tenido muy buenos resultados, han elevado su capacidad de lectura y han disminuido los errores. Pero también conozco a actores que cuando han hecho la transición de grabar con un director y empezado a grabarse solos, el porcentaje de errores ha sido tan grande, que hemos tenido que dejar de trabajar con ellos porque no se pueden concentrar en las dos cosas a la vez. No tienen la capacidad de poder autodirigirse y mantener calidad de lectura.
El que tengas tu propio estudio en casa no quiere decir que tengas la capacidad de auto dirigirse, necesitas entrenamiento.
Dar el paso de crear un estudio de grabación sin estar seguro de tu capacidad y de que le vas a poder sacar el beneficio puede tener consecuencias negativas para ti.
La experiencia ayuda mucho a la autodirección. Si el talento quiere, puede aprender. La autodirección es más exigente para el talento y el control de calidad más minucioso para la entrega del producto final. Necesitas un equipo que te ayude.
WV: ¿Crees que acostumbrarte a la autodirección es un riesgo que podría impedirte en un futuro dejarte dirigir?
MH: Sí. Puede suceder que el talento se acostumbre a auto dirigirse y cuando llega a un estudio automáticamente continúe haciéndolo y eso nos complica un poco en el proceso.
Tengo la experiencia con personas que se han estado autodirigiendo que al venir al estudio con un director o un productor, cuando empiezan a leer, comienzan a auto dirigirse deteniéndose así mismos. Dicen por ejemplo: «No… para. Así no… mejor de esta forma»… pero el talento no debe detenerse si el director no lo indica.
Hay que aprender a establecer esos dos parámetros. Una cosa es cuando estás solo en casa autodirigiéndote y otra cuando vas a un estudio donde tienes al productor y al director.
WV: ¿Te consideras un director exigente?
MH: Sí, soy muy exigente. Cuando un libro queda bien, todos felicitan al narrador: «¡Ay, pero ese narrador quedó perfecto! ¡Narraste ese libro una maravilla!». No obstante, cuando el libro queda mal, no hablan del narrador, la pregunta que regularmente hacen es: «¿Quién produjo ese libro? ¿Quién fue el director?». Entonces, yo no quiero darme el lujo de que alguien pregunte por eso. Soy tan exigente, que a veces cuando entro a un estudio algunos actores se intimidan un poco, se ponen nerviosos, pero al final el proceso es muy rico y terminamos muy contentos con los resultados.
Me gusta entregar la calidad máxima en lo que hago y siempre espero lo mismo del talento que trabaja conmigo. En eso soy implacable. Porque si yo me exijo a mí lo máximo el que trabaja conmigo tiene que ser igual. El que se exige calidad a sí mismo, va a tener trabajo siempre. Yo no creo en la mediocridad.
Siempre hay que apuntar a lo más alto y, puedo decir que con Reynaldo y Cinthia, en World Voices, trabajamos de la misma manera. Seguir los estándares de calidad han hecho que podamos volar muy alto dentro de este negocio, y eso ha sido muy importante.
WV: ¿Qué es lo que más te apasiona como director en esta industria?
MH:¡Esto es mi vida! Desde que descubrí los audiolibros me enamoré de esta industria y me he dedicado 100% a ella. Me gusta el trabajo creativo. A veces tengo un libro en las manos y me ilusiono pensando: «¿A quién se lo doy?… déjame leerlo». Esto me ha aportado una cultura impresionante porque he leído el 98% de todos los libros que he producido en todos estos años. Ha sido una gran experiencia. Lo disfruto mucho. No me pesa. Creo que no haría otra cosa con tanto gusto como producir audiolibros.
WV: Cuéntanos de los seminarios y conferencias
MH: Lo que me gusta es enseñar. Yo pienso que cuando me retiré me voy a dedicar a dar seminarios y conferencias, y así poder transmitir toda esta experiencia. ¡Me encanta! Reynaldo, que es mi sucesor, ha aprendido mucho de todas estas cosas. Reynaldo y yo hemos hecho una mancuerna muy interesante en cuanto al trabajo en equipo.
Creamos los seminarios porque en mi época nadie enseñaba nada. Una amiga muy querida, ya falleció, Virginia Rambal, empezó con seminarios y me dijo: «¡Ayúdame!». Empezamos a trabajar juntos. Aprendí muchas cosas con ella. Virginia era una VoiceOver estupenda, una lectora maravillosa. Luego Wendy me dijo: «Hay que hacer seminarios porque la gente necesita aprender esto, el actor no tiene conocimientos» y yo le dije: «Si, yo los quiero hacer porque cuando yo empecé nadie me enseñó nada tuve que aprender solo. Quiero que la gente ahora tenga un camino más corto, y no tengan que tomar el camino largo que a mí me tocó, por las piedras que tuve que remover del camino».
Es necesario compartir el conocimiento pues hay que dejar una generación preparada. En la medida que das también aprendes y te das cuenta de lo que tienes para compartir. Al ser bombardeado con preguntas que no sé cómo contestar también aprendo y me obliga a investigar. El talento quiere información y uno tiene que estar actualizado.
Tengo compañeros que tienen mucha experiencia que pudieran estar enseñando, pero no comparten su experiencia con nadie; sin embargo, hay otros que tienen mucha experiencia y la comparten como Reynaldo y Cinthia a través de los Vox Training en World Voices. Nosotros queremos que la gente aprenda y por eso estamos enseñando y buscando una manera diferente de compartir y transmitir conocimientos. Eso es importantísimo para mí. Esa es una de las cosas que ha hecho que World Voices sea líder dentro de lo que es la institución de la enseñanza de la locución y el Voiceover en la República Dominicana. Hemos logrado un estilo muy bueno. Los participantes de nuestros seminarios han salido muy contentos y con un gran aprendizaje para sus carreras.
WV: Nos queda una gran enseñanza de este encuentro. Seguiremos conversando con Manny en otro momento. Tenemos mucho por decir y compartir del mundo maravilloso del audiolibro.