No hay resultado que se resista a la disciplina


7 Hábitos integrales para locutores

Te compartimos algunos hábitos que nos han ayudado a nosotros vistos desde el punto de vista del locutor integral, su día a día, su cotidianidad.

«Somos lo que hacemos de forma repetida. La excelencia no es un acto, sino un hábito». Aristóteles.

¿Quieres ser excelente en lo que haces? Cultiva hábitos que diariamente te lleven a ello. Esfuérzate constantemente en los aspectos que te encaminan a la excelencia y así, lo lograrás poco a poco. No hay resultado que se resista al esfuerzo continuo y al trabajo constante.

¿Qué es lo primero que haces por las mañanas? Toma tiempo en revisar ese itinerario inicial de tu día. Abrazas a quien duerme contigo, respiras y agradeces, revisas tu celular y te distraes un rato en las redes sociales hasta que se te hace tarde y luego sales corriendo a cepillarte los dientes y a asearte. Finalmente, tomas café o agua y sales de la casa.

¿Qué son los hábitos?

Un hábito es una costumbre adquirida al ser practicada todos los días, y que por la repetición se vuelve automática. Requiere,  poco o ningún compromiso racional. Los hábitos se aprenden en la medida que los repetimos hasta que los hacemos una norma. 

Hay hábitos saludables y otros no. Los no saludables suelen llamarse vicios porque resultan ser dañinos para la salud o nos afectan negativamente en nuestra vida cotidiana. 

¿Qué hace que consideremos a un hábito como bueno?

Cuando está alineado con tus objetivos o metas, a largo o corto plazo, con aquello que quieres lograr en lo personal o laboral. Un buen hábito personal es aquel que además de mejorar tu calidad de vida también te impulsa en tu desarrollo personal. (Orlando Osorio)

Para instalar buenos hábitos debemos identificar lo que queremos lograr con ellos y tener el deseo de que así sea, y tener estas resoluciones como una prioridad.

Estudios realizados por la University College de Londres dicen que crear un hábito puede tomar alrededor de 66 días. Ejercitarlo alrededor de dos meses, permite convertirlo en una costumbre.

 Los buenos hábitos del locutor

Dicho esto, hablemos de los buenos hábitos que ayudan al locutor a alcanzar poco a poco la excelencia en lo que se propone.

Tener talento en esta industria no es suficiente, si necesario, claro está. Sin embargo, el talento, necesita ser llevado a su máxima expresión a través de los buenos hábitos, la disciplina, el estudio, el ejercitarnos como atletas de la voz y la actualización continua. «Tener el talento es solo es el punto inicial… uno tiene que mantener el talento funcionando». Irwin Berlín, escritor musical.

En World Voices queremos compartirte algunas prácticas que pueden complementar lo que has aprendido y apoyarte integralmente en tu carrera. Listas de buenos hábitos hay muchas en internet, nosotros compartimos únicamente 7 que nos han funcionado, pero tenemos muchos más. Entendemos que estas sencillas prácticas pueden llevarán tu carrera a otro nivel. Únicamente debes estar consciente de ello y amar el proceso. 

1. Cree en ti

No sabemos si veas esto como un hábito, pero la confianza en ti se cultiva todos los días. ¿Ya tienes el talento? Continúa puliéndolo.  Conócelo, entrénalo y cree. Creer en ti te ayuda a tomar riesgos y a visualizar el camino. Creer en ti te llevará cada día a levantarte y ponerte la camiseta de locutor para estar en el campo de juego diariamente. ¿Cómo te ves a ti mismo? Si pudieras tener una fotografía de ti dentro de diez años ¿Cómo te verías?

«Cuando nos ponemos límites en lo que vamos a hacer, nos ponemos límites en lo que podemos hacer». Charles Schwab, magnate del acero en los Estados Unidos.

2. Despertar temprano

Si crees en ti, levantarse temprano a entrenar es una buena idea. Nuestro cerebro está más activo al despertar, pues está más hidratado después del descanso nocturno, eso hace que tu cerebro funcione eficazmente.  

Despertar temprano te ayuda a visualizar tu día y organizarlo. Te invitamos a priorizar los momentos de alimentación, hidratación, ejercicio físico y vocal. Toma tiempo para meditar, respirar  y luego cumplir con tu trabajo durante el día, estudio, grabaciones, tu vida personal, etc. Si te levantas temprano y organizas eficientemente tu día no tienes que trasnochar. 

Según los investigadores Biss y Hasher las personas mañaneras suelen tener mayores niveles de sentimientos positivos y de bienestar. Estarás más feliz, alegre y dispuesto para hacer tus tareas diarias.

3. Descansa:

El descanso integral es clave.

«Al dormir producimos melanina y serotonina. Hormonas que contrarrestan los efectos del estrés (adrenalina y cortisol) y nos ayudan a ser más felices y emocionalmente más fuertes. La falta de sueño provoca, por el contrario, una liberación aumentada y sostenida de las hormonas del estrés». Revista Salud y Corazón., Mercedes Parra Gil.

Descansa el cuerpo: El descanso te ayudará a estar más sano, mejora tu atención, reduce el estrés e incrementará tu creatividad.

Descansa la mente: crea espacios para relajarte. Meditar, respirar, escribir. Cambiar de actividades. 

Descansa tu voz: Andrea Bocelli antes de un concierto pasa 24 horas en completo silencio. Reynaldo nos compartía que en sus jornadas de grabación extensa hace pausas de silencio. Tu voz es la materia prima de tu trabajo, cuídala pues el no descansar y no guardar las horas de sueño adecuadas afecta directamente a los pliegues vocales. 

4. Lee y escucha: 

Diariamente, recibimos a muy buenos locutores en nuestros estudios. Algunos nos envían sus grabaciones. Algunos talentos pierden los castings por no leer y escuchar lo que se les pide. Hacer caso a las instrucciones que te dan los productores es primordial.

Por otro lado, Víctor Sabi, narrador del audiolibro «Una Tierra Prometida» de Barak Obama, nos compartía que una de las cosas que más lo han ayudado en su carrera como locutor de largos formatos, es la lectura diaria en voz alta: «Todos los días, aún no esté grabando un libro, leo en voz alta y me escucho… no tengo que esperar a estar en estudio para leer. Leer en voz alta cada día es un compromiso que tengo conmigo mismo».

¿Quieres ser un excelente locutor? Lee, lee, lee. Eso te ayudará en la dicción, aumentará tu léxico,  y tendrás más conocimientos.

5. Mantente enfocado

«Si no tienes enfoque, andarás distraído por todo lugar. Intentar todo, al igual que no intentar nada, exprimirá tu vida» John Maxwell 

Reynaldo (director de World Voices) nos compartía una anécdota acerca de Cinthia, su esposa: «cuando Cinthia comienza una tarea no la suelta hasta terminarla». Saber qué es lo que quieres hacer, enfocarte a dónde quieres llegar como locutor y crear los hábitos necesarios a través del esfuerzo diario para conseguirlo, te distinguirá siempre ante los demás. No pasarás desapercibido gracias a tu perseverancia.

6. Sé humilde

La RAE define la humildad como «la virtud de conocer las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo a este conocimiento». Teresa de Ávila decía que «humildad es andar en la verdad». Basándonos en estas dos definiciones, humildad es reconocer tu talento y saber quién eres. Esto te llevará a apreciarte auténticamente y a admirar genuinamente el talento del otro tomándolos como referentes para tu crecimiento personal, avasallando así la envidia y no dando espacio a las comparaciones negativas.

«Escuchar a otros profesionales de la voz, conocer sus melodías me ayudan a inspirarme y afianzar mi propio talento». Cinthia Ortiz.

7. Preparación / Aprendizaje

Tener una actitud abierta al aprendizaje te compromete totalmente contigo y con tu carrera. El aprendizaje más que un evento es un proceso.

«La disposición de aprender no tiene que ver tanto con la aptitud o la capacidad mental sino más bien con la actitud. Es el deseo de escuchar y de aprender de aplicar lo aprendido. Es el hambre de descubrir y de crecer. Es la buena voluntad de aprender, desaprender y volver a aprender.» Autosuperación 101, John Maxwell.

Estar preparados es amar lo que hacemos, más allá de lo romántico que pueda sonar. 

Una vez a un conferencista le pidieron hablar de su esposa. Nos compartió sus gustos y preferencias. Todo sobre ella. Te imaginas que él nos hubiera dicho, «dame una semana para prepararme y poder hablarte de ella». Pudo conversarnos ampliamente de su compañera de vida porque la conocía profundamente y porque pasaba largos ratos a su lado.  La preparación como locutor es invertir tiempo conociendo tu voz, cuidándola. Que no puedas pasar un día sin vocalizar, haciendo tuyo el hábito de la hidratación sistémica y practicar las rutinas del cuidado de la voz.   

Conclusión

Posiblemente, algunas de estas prácticas ya las conocías, otras resultarán una novedad para ti. Cada uno puede explorar lo que le funciona. Te invitamos a compartirlas con nosotros para seguir creciendo juntos.

Creer en ti y confiar te impulsará a cultivar buenos hábitos. Lleva tiempo y disciplina; sin embargo, recuerda: «no hay resultado que se resista al esfuerzo continuo y al trabajo constante».

¡Sigue tu voz!

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